Marcelo Hidalgo Sola estaciona hoy la moto a las puertas de La Fundación Proa en el barrio de La Boca. La propuesta es disfrutar de la muestra fotográfica que integra el libro Amazonia del prestigioso libro Amazonia Sebastiao Salgado. A través del registro fotográfico, el autor relata la odisea personal que lo ha llevado a internarse en la selva para rescatar las voces de los que allí viven, del olvido del mundo. Fotos, documentos ,anécdotas y reflexiones autobiográficas se esconden tras las páginas de este, su último libro documental, editado después de la pandemia en 2021.
Camuflarse, contener por varios minutos las respiración o ser sigiloso como un búho parecen ser una de tantas las destrezas que Sebastián Salgado necesitó adquirir y dominar para internarse en la selva amazónica junto con su cámara fotográfica. Esta multiplicidad de talentos quedó registrada en su libro autobiográfico De mi tierra , que hoy se expone en Fundación Proa, en donde el fotógrafo brasileño cuenta su paso por la selva amazónica en un despliegue fotográfico único . Allí, con paciencia infinita y la mirada aguda para los detalles logró captar imágenes excepcionales de la fauna silvestre nativa y de los lugareños de su tierra que hoy, muestra al mundo con orgullo.
Salgado, confiesa en su libro que, antes de comenzar con el registro fotográfico, que implica disparar miles de tomas con su cámara, busca entablar una relación de amistad y confianza con el entorno para no violentar la privacidad de nadie, ya que considera que por más buenas intenciones que uno tenga, la cámara y el fotógrafo son verdaderos intrusos para aquellos lugares. La tarea de documentación, explica el autor desde la pantalla central de la muestra , en ocasiones, pareciera irse de eje y tomar aristas que pueden parecer extremas para el espectador. Por ejemplo,este acérrimo respeto -explica Marcelo Hidalgo Sola- lo han llevado a caminar en cuatro patas junto a un reptil para tomar las mejores fotos de unas tortugas milenarias, porque, la empatía , el pasar desapercibido y el no molestar a la naturaleza para Salgado, están ante todo.
Un fotógrafo que pone el cuerpo en cada toma
A sus 77 años, Sebastiao Salgado es una leyenda viva además de ser considerado como uno de los mejores fotógrafos sociodocumentales del mundo. Este viaje con su cámara al hombro para registrar con maestría los confines del globo,que duraría por siempre, lo inició en 1973 luego de haber abandonado una carrera como economista.
Algunos de sus viajes, luego, se han transformado en libros y muestras de fotos, como es el caso de Amazonia , un viaje que vio la luz luego de la pandemia en 2021. Como no podía ser de otra manera, Salgado, en su libro da rienda suelta a su obsesión vital que se focaliza en el registro de todo aquello que la civilización moderna va dejando de lado, en el camino, ya sean paisajes,lugares o personas.
Para defenderse de críticas de quienes lo tildan de “embellecer la miseria del mundo”, Salgado señaló se defendió diciendo : “Ustedes europeos que viven en países protegidos , en realidad ustedes son la excepción . En el mundo, abundan la pobreza, los migrantes y los refugiados y muchas otras situaciones que he fotografiado y que parecen la excepción, pero no lo son” concientizó el fotógrafo,
Un viaje al interior del Amazonas
Junto a su mujer Leila Wanik Salgado, y un equipo que involucró desde asistentes hasta cocineros y médicos, amén de traductores varios, el brasileño se internó en la selva del Amazonas para dar vida a su nuevo libro documental : Amazonia.
La odisea tomó seis largos años, y varios viajes al interior de la selva para ir en etapas, registrando su belleza secreta y llegando a sitios a donde el ojo humano no había tenido acceso al momento. Con su cámara Leica , el bosque tropical, los ríos, las montañas y sus habitantes, fueron poco a poco y toma a toma , siendo “congelados” en blanco y negro dentro de escenas en un entorno al que el autor calificó como “laboratorio natural y salvaje más grande del mundo”.
En Amazonia, Salgado dejó para siempre, los retratos y voces en blanco y negro de las tribus yanomamis, una población nativa de apenas 40.000 personas que fue diezmada tras la llegada de los buscadores de oro. Desde hace casi 1.000 años, representantes de esta etnia moran en los alrededores de la cadena montañosa más alta de Brasil y también en territorio venezolano. En total, se extienden a lo largo de casi 10.000 millones de hectáreas. La tribu- cuya cultura chamánica se mantiene intacta al día de hoy-se subdivide en seis grupos lingüísticos formando una compleja trama que intenta sobrevivir a los incendios, la deforestación, los cultivos , el tráfico de animales salvajes y a los cazadores furtivos.
Salgado completó sus seis años de viajes intermitentes al interior del Amazonas , gracias al apoyo del FUNAI (Fundación Nacional del Indio) antes de que se desatara la pandemia. Dice hoy acerca de esta experiencia : “Conocí el Edén y sobreviví para contarlo al mundo. Esta muestra que he llamado Amazonia es para dar a conocer ese “paraíso en la tierra que nos queda tan cerca y a la vez, tan lejos”. Un libro para reflexionar y tomar conciencia de lo que implica luchar por un mundo mejor para todos “, cerró Salgado.