Una experiencia que lleva el andar en moto a otro nivel. Se recomienda la experiencia a todos aquellos fans de Harley que amen encarar las rutas y sus curvas con potencia extrema.
Subirme a la nueva Sportster, un nombre que en la historia de Harley-Davidson es un referente y símbolo de una tradición que llegó hasta nuestros días, ha sido una experiencia única. En este caso puntual la nueva Sportster me cautivo, me entró por los ojos; para mí tiene una estética que fascina y atrae como un imán. Un estilo a mitad de camino entre la Dirty track y la Naked Musculosa.
Mi primera apreciación luego de la prueba de la Sportster S, fue que para empezar, estamos ante una moto de tamaño medio que lleva el motor de 1250 cc que también propulsa a la Pan America, y por ello hay que ser objetivo al evaluar la potencia al circular. Hay que comprobar en pista que el dinamismo que promete con su motor estelar, sea el que cada uno como usuario espera sentir en la experiencia de pilotaje.
Sobre su sonido, cabe decir, y esto me sirve para introducir qué tipo de moto es en realidad, no tiene la musicalidad custom, y no se debe esperar que uno se enamore de ella por emitir un bello traqueteo , como ocurría con la antigua Sportster. Lo que quiero decir es que,hay que dejar en claro que la nueva Sportster no se parece nada a la antigua y eso no es malo, la S tiene su propia personalidad y es una moto magnífica, pero que hay que tener en cuenta sus matices y, el primero de ellos es que su sonido es, como es lógico, muy parecido al de la Pan America.
Ignacio Sáenz Valiente recomienda la experiencia Sportster S
Si te ha gustado la experiencia en la ruta con una Pan America, ¿por qué no va a gustarte con una S? La clave es que la Pan es una Trail y la S una custom, pero ¿es una custom de verdad?, yo creo que no , para mi es una Naked de pies a cabeza.
Hace ya unos años que pruebo Harleys tremendamente rápidas y eficaces en ruta, en especial las de la gama Softail, que para mí son unos fierros con los que he tenido experiencias impresionantes en relación al ritmo y a la velocidad alcanzados. Pero la Sportster S me ha hecho experimentar sensaciones nuevas.
En lo estético, al subirte a la moto se puede apreciar la vista de una rueda tremenda: una igual a las de las naked guerreras, cuya vista alucina. Con respecto al andar , en mi caso antes de salir a la pista, configuré el motor en modo “road” ya que mi idea era exprimir la moto desde el primer kilómetro y por supuesto eso hice..
A el motor lo conocía de sobra por la Pan America, un bicilíndrico de 1250 de refrigeración líquida que deriva del que montaba la V-Rod y que sube y baja de vueltas con una facilidad pasmosa, como si fuera un bloque con algún cilindro más pero con el sabor de un V. Lo que más me gustó de la experiencia fue que noté la capacidad que tiene el motor de ser elástico, lo cual me dio mucha alegría y fue por demás positivo, ya que hizo que mi apreciación del andar subiera de categoría. Tal y como la propia marca dice, este motor es un componente estructural del chasis de la moto,que eliminando el entramado auxiliar tradicional, se traduce en un peso menor y redunda en una rigidez del chasis muy efectiva, además de dotarle de un centro de gravedad más bajo. En ruta se resume que a la hora de tomar las curvas a altas velocidades la experiencia sea de ciencia ficción.
La potencia del motor, la clave de un andar único.
Confieso que al alcanzar este punto, pensé si esto es en modo “normal”, ¿cómo será el modo “Sport”?, y tengo que decir que no noté una diferencia brutal, muy a mi pesar. Pero, aunque esta es mi apreciación, la experiencia es potente e increíble desde el arranque con el modo más liviano o “Road”.No obstante ello, los componentes sobre los que se realizan modificaciones cuando eliges un modo de conducción u otro son el freno motor, el sistema de antibloqueo de frenos mejorado en curvas (C-ABS) y el sistema de control de tracción mejorado en curvas (C-TCS). En modo “Sport” donde sí noté algo distinto fue en el operar del freno motor. Aquí experimenté una acción bastante más intensa y protagonista que sólo se da en el modo “Sport” de conducción .En su conjunto, para resumir la experiencia , el modo “Sport” sí me transmitía que el motor iba a más potencia, incluso más suave y liviano, sin dudas, producto del particular andar del modo “Sport”. También se puede pilotar en modo “Rain” pero como no llovió durante mi salida a la ruta, no puedo comentar hoy al respecto de este modo de conducción.
Puedo decir, para ir concluyendo esta evaluación personal, que pasé un tiempo de maravillas, me divertí mucho con la experiencia de pilotaje y superó grandemente mis expectativas. Para mi, este modelo que es como una Naked y se convierte en un juguete solvente y eficaz, sin que te destrocen las vibraciones de una Custom , de hecho, si te bajas de una Sportster de las antiguas, la S te parecerá suave como una plancha caliente deslizándose sobre una camisa.
En este sentido, la suspensión es una tabla y se puede ajustar de modo manual para ablandarla un poco.Está compuesta de un mono amortiguador con depósito separado y un sistema de bieletas, regulable en compresión, extensión y precarga hidráulica de muelle. Lo ideal , es que cada cual la ajuste a su medida según la necesidades de su espalda en el andar. Algunos la necesitarán más floja para la hora que llegue el pisar algún bache . Si el binomio motor+chasis hace que sea eficaz el andar de la Sportster S, esta suspensión es la guinda del pastel para curvear endiabladamente… Ciertamente, una experiencia inolvidable que espero repetir.