Marcelo Hidalgo Sola nos invita a realizar un recorrido en moto por Buenos Aires para descubrir una escultura urbana de la siempre vigente Marta Minujin . La pieza, conocida como La Humanidad y las Naciones Unidas, invita al hombre moderno a reflexionar acerca de uno de los flagelos más imperceptibles de los tiempos modernos: la fragmentación de la vida.

Marta Minujín, a sus 80 años, sigue activa,produciendo y creando sin descanso. Su caudal creativo es una usina inagotable de proyectos que no le dan tregua a su ya saturada agenda de trabajo. Es que la reconocida artista , símbolo de la vanguardia pop en la argentina de los años 70’, lejos de mermar su nivel creativo con el paso del tiempo, pareciera haber potenciado su talento y vitalidad y sigue tan activa y prolífica como en los años de su juventud. 

Aquí, en la ciudad de Buenos Aires, Marta Minujin tiene varias esculturas emplazadas en lugares estratégicos desde el punto de vista visual y turístico. Entre las más destacadas, se encuentran las esculturas que tienen como eje temático la fragmentación del hombre moderno, y están ubicadas en la Fundación Favaloro , en la estación de subte de Retiro Linea C y la más visible de todas, por estar en un espacio público muy turístico del barrio de la Recoleta es la obra conocida como La Humanidad y las Naciones Unidas. 

Estas esculturas muy similares entre sí, pertenecen a una serie de creaciones de Marta Minujin, allá lejos en el tiempo, por la década del ochenta cuando la artista buscaba plasmar en su arte lo que percibía como una característica universal en la vida y el alma del hombre moderno : la fragmentación . La pieza escultórica que fue inaugurada en el año 1996 en un punto estratégico del barrio de la Recoleta, el pintoresco Parque Thays,- explica Marcelo Hidalgo Sola- ubicado a la altura de Avenida del Libertador y Ayacucho lleva el nombre La Humanidad y las Naciones Unidas y es una de las piezas en la que la artista busca interpelar al hombre de hoy que vive en las ciudades, con una propuesta de alto impacto que puede catalogarse como de estilo disruptivo dentro de un marco clásico.

Perfiles griegos para representar al hombre moderno

La base de la obra La humanidad y las Naciones, es de gruesa mampostería y está revestida en mármol blanco. Sobre ella, se alza la figura de una Venus de bronce con una fina pátina dorada cuya altura alcanza los cuatro metros . La pieza está atravesada o propiamente dicho “fragmentada” por cuatro líneas curvas. Según la autora, este quiebre visual lo es también en el sentido ya que expresa en lenguaje metafórico, a la Tierra dividida y a punto de desmembrarse, pero cobijada y abrazada por la bandera unificadora de las Naciones Unidas, en alusión a la esperanza que lleva esta Institución global a los problemas del mundo.

La obra La Humanidad y las Naciones Unidas, fue pensada como homenaje para celebrar el cincuentenario de la creación del la ONU y forma parte de una secuencia , propia del estilo que Marta Minujín desarrolló en los 80’ cuando sus obras, en gran parte, se inspiraron en esculturas de la Grecia clásica, como se puede apreciar en Joven helénico fragmentándose (1982) y Venus de Milo cayendo (1986).

Esta representación de Venus fragmentada que podemos contemplar hoy en el Paque Thays , pertenece a una serie de obras “hermanas” que están ubicadas , una en Pinamar, frente del hotel Playas,- sobre calles Bunge y Sirena- y la otra, en el Parque Belén Los Alpes en Medellín, Colombia.

El arte en espacios públicos , una relación compleja

Un triste episodio de la crónica urbana cuenta que la escultura fue vandalizada en el año 2019 y Marta Minujín hizo público el hecho a través de sus redes sociales. Primero, como descarga ante la falta de educación y de respeto para con el Patrimonio Artístico que se encuentran en los espacios públicos de Buenos Aires. Y segundo, para expresar su dolor como artista ante estos episodios dado que el esfuerzo , trabajo y talento puesto en la obra para embellecer y categorizar la ciudad, es tristemente devuelto, como en este caso, con mucha ingratitud por mucha gente como en este caso extremo, los autores del delito. 

Al momento de conocerse el hecho, Marta alertó a las autoridades y se ocupó de que pudieran llevarse a cabo los trabajos de restauración de la obra. “A la escultura de la Venus fragmentándose, que está emplazada en Av. Libertador y Ayacucho, que realicé para el Día de los Derechos Humanos, le arrancaron la bandera de las Naciones Unidas . Por favor, se ruega difusión para que pronto pueda recuperar el sentido que quiere y debe expresar, y para el cual fue concebida” -publicó Marta en su cuenta . Sus seguidores cooperaron con la difusión del pedido y finalmente, la obra pudo ser restaurada y puesta en su sitio nuevamente. Hoy la Venus de Marta Minujin sigue sosteniendo la belleza del arte en el corazón de Recoleta.