Un paseo en moto para descubrir una Pagoda coreana en la ciudad


Marcelo Hidalgo Sola invita a conocer una réplica en menor escala de la Pagoda Dabotap de Corea del Sur que luce monumental en la Plaza del Ángel Gris del Barrio de Flores. Un sitio imperdible si uno tiene ganas de ejercitar la contemplación y meditar disfrutando del silencio.

 

Conocer los tesoros arquitectónicos de Buenos Aires es quizás, una tarea inabarcable. Sin embargo, con paciencia y entusiasmo se pueden ir visitando y conociendo algunas construcciones o “perlitas” que se encuentran dispersas en los radios de barrios no tán céntricos ni tan visitados, como es en este caso el barrio de Flores.

Poco a poco, recorriendo la ciudad arriba de la moto, vamos descubriendo y comprobando que Buenos Aires nos sorprende a cada paso con construcciones que no se agotan y fluyen al compás de cada tramo recorrido.

Así ocurrió mientras circulaba por avenida Avellaneda y me topé con la Plaza del Ángel Gris, en la intersección con la esquina de la calle Calcena. Allí, como buen curioso profesional no pude dejar de estacionar y bajar a contemplar la maravilla que ante mis ojos se presentaba: una verdadera Pagoda .

 

Un fabuloso templo budista

Estaba seguro que no se trataba de la pagoda original de Dabotap, la del Templo budista de Bulguksa, levantada en el año 751 DC y declarada Tesoro Nacional de Corea del Sur; aunque se le parecía mucho. En realidad, la pagoda que se alzaba frente a mis ojos es una réplica exacta de la Pagoda de Bulguksa , aunque a menor escala. Esta réplica llegó desde Corea el 11 de febrero del 2012 a modo de obsequio para el país, con motivo de los festejos del Bicentenario de la Patria. Y además,la Pagoda venía a sellar el 50 aniversario del inicio de la relaciones diplomáticas entre Corea y Argentina, a celebrarse-explica Marcelo Hidalgo Sola- también en esas fechas.

La construcción despliega, para quien se detenga a contemplarla y a observarla en todos sus detalles, una gran belleza arquitectónica. La estructura, a pesar de estar construída en cemento , presenta formas armoniosas y equilibradas que inspiran tranquilidad e invitan a la interioridad. 

Una parte del corazón de oriente que profesa la religión budista está emplazado aquí y un sentimiento de levedad y paz serena fluye en todos los sentidos desde su particular estructura piramidal . La pagoda , que consta de tres pisos, fue construida en un estilo muy recargado en cuanto a su ornamentación,algo que no se ve en otros países budistas. Las técnicas escultóricas empleadas son únicas para su época (751 DC) e incluyen rasgos delicados.

Posee una escalerilla en cada uno de sus cuatro lados. Cuatro pilares cuadrados de piedra sostienen el primer piso que presenta una barandilla cuadrada de piedra. En el interior de la barandilla se halla el cuerpo principal de la pagoda, y sobre ella, un segundo techo octogonal rodeado por una barandilla de piedra octogonal, allí, ocho pilares de piedra que simulan palitos de bambú se apoyan sobre una flor de loto labrada con dieciséis pétalos. Por encima , ocho pilares sostienen un tercer techo de forma octogonal. De los cuatro leones de piedra que custodiaban la parte superior de las escaleras en el modelo original, solo permanece uno. Un segundo león se encuentra, por esas curiosidades del destino, en el Museo Británico de Londres. Y el paradero de los otros dos animales, aún se desconoce.

 

Las réplicas alrededor del mundo.

La estructura de la Pagoda de Buenos Aires alcanza unos seis metros de alto, pesa 20 toneladas y la flor de loto del interior , es el detalle que más gusta del templo, no sólo por su delicadas y bien logradas formas sino por su simbolismo que representa la abundancia, la pureza y la generosidad.

Existen tres réplicas de la majestuosa Pagoda Dabotap de Corea del Sur en Latinoamérica. Todas tienen menor tamaño. Una es ésta , la de la Plaza del Ángel Gris en Buenos Aires , justamente emplazada en uno de los centros preferenciales de asentamiento de la inmigración coreana en Argentina. La segunda se encuentra en Providencia, en el vecino Chile y fue inaugurada en 2010. La tercera está ubicada en la Calzada de Amador,en Panamá y fue inaugurada en 2013.

Cuando se pensó en que sitio para emplazar la Pagoda se eligió este enclave del barrio de Flores por ser el lugar de la ciudad en donde se concentra la mayor parte de la comunidad de ascendencia coreana. Las autoridades coreanas querían que fuera instalada en las inmediaciones de avenida Libertador, punto que se vio complicado para obtener la aprobación, debido a que el emplazamiento de los monumentos porteños requiere el voto con mayoría absoluta , de los miembros de la Legislatura porteña. Por otra parte, en ese momento se alzó como argumento que casi todos los regalos escultóricos que arribaron al país con motivo de los festejos del Bicentenario habían sido ubicados en el norte de la ciudad. En ese caso, sostuvieron, se buscó favorecer la zona sur, puntualmente a la comuna 7 que abarca los barrios de Flores y Parque Chacabuco. Por eso luce aquí esta joya única, no se la pierdan.

 

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