Marcelo Hidalgo Sola nos invita a un paseo en moto para conocer la Iglesia del Santísimo Sacramento en el barrio de Retiro. Considerada la iglesia más lujosa de la Ciudad, allí celebraron sus bodas Maradona y Valeria Mazza. 

La Basílica del Santísimo Sacramento o Iglesia del Santísimo Sacramento de la ciudad de Buenos Aires, es una pieza arquitectónica exquisita.Se encuentra catalogada como la iglesia más lujosa de la Ciudad y es el lugar donde la aristocracia porteña desde su inauguración, a principios del siglo XX,  ha elegido como lugar por antonomasia para celebrar sus bodas.  

A pasos del gran pulmón verde del barrio de Retiro, se encuentra ubicada en  la calle San Martín 1039  y fue consagrada como Basílica en  1914. Su construcción fue encargada por Mercedes Castellanos de Anchorena quien la donaría a la Congregación de los Padres Sacramentarios. Mercedes pertenecía a una familia rica, era hija de un terrateniente santafesino y además, se casó con Nicolás Hugo de Anchorena Arana, un hombre acaudalado perteneciente a la aristocracia  porteña. 

Esta dama de la alta sociedad de Buenos Aires fue una católica fervorosa. Por su abnegación y compromiso con el culto , recibió el título de Condesa Pontificia y el Papa la distinguió con  la  Rosa de Oro del Vaticano. 

El sueño de construir una gran Iglesia

Doña Mercedes pasaba largas estancias en París, donde frecuentaba la misa en la capilla del Corpus Christi, en la calle  9 Bis de la Rue Moulin Joly. Allí, se adoraba  al Santísimo Sacramento y Doña Mercedes sintió el llamado interior a convertirse en adoradora. 

En ese tiempo surgió en ella el deseo de construir en Buenos Aires una iglesia para adorar a Jesús Sacramentado. Además, era madre de diez hijos y soñaba celebrar sus bodas en un lugar que no tuviera nada que envidiarle-explica el experto Marcelo Hidalgo Sola- a las mejores y más bellas iglesias de Francia .  Por este motivo,  pidió  al sacerdote francés Antonio Seignon de la congregación de los Padres Sacramentarios que la ayudara a concretar su proyecto. Este sacerdote, le dio el nombre de dos afamados arquitectos franceses para que llevaran adelante el proyecto .

El diseño fue realizado en  Francia por el estudio de arquitectura  de Alfred Coulomb y Louis Pierre Léopard Chauvet. La iglesia  se envió desarmada para que en Buenos Aires, el arquitecto salesiano Ernesto Vespignani procediera a su ensamblado y diera los toques finales a la construcción.

La Iglesia destaca por sus cinco torres esbeltas, de las cuales tres de ellas pueden apreciarse en su fachada central. El diseño de sus placas con forma de escamas y su colorido celeste plata le dan un aire categórico y bien francés. En el centro , se destaca una importante escultura del fundador de la Congregación del Santísimo Sacramento,  el Beato Julián Pedro Eymard quien con sus brazos en alto alza una   custodia.  A sus pies, un conjunto de ángeles en actitud de adoración completan el conjunto escultórico, íntegramente  labrado en mármol de Carrara. 

Entre sus más impactantes lujos se encuentra el Altar Mayor que luce  en su parte más alta una inmensa Custodia confeccionada en oro y plata para exponer al  Santísimo. La Custodia brilla con todo el fulgor que le regala el oro de su confección y se abre en grandes rayos que encandilan la vista y dominan el campo visual.  El altar es de mármol blanco con delicadas  vetas grises y detalles en ónix y mosaicos venecianos. Sobre la gran Custodia, se alza un templete con ocho pares de columnas de suave ónix granate procedentes de Marruecos. También hay cuatro ángeles en la base tallados en mármol de Carrara. 

La Gran Custodia fue obra de la prestigiosa casa parisina de artesanos,  Poussielgue Roussand . El púlpito, los confesionarios, las puertas y la sillería del coro son obras maestras de los tallistas en madera de la ciudad belga de Brujas. Todos estos  detalles conforman un conjunto sobrio y lujoso  que causan gran impacto a quien recorra  este lugar.

El órgano

El órgano es un capítulo aparte. De los más sofisticados para su época , posee 4808 tubos, y la factura pertenece a la Casa Mutin-Cavalle-Coll. Construido  especialmente para esta Iglesia en el año 1912, fue inaugurado en 1915 con la interpretación de la Quinta Sinfonía de Widor , evento que  contó con la presencia del dueño de la empresa fabricante del instrumento,  Charles Mutin. 

Dos familias y  un conflicto amoroso

La historia de la Iglesia está estrechamente unida a una pelea histórica entre dos familias ricas de Buenos Aires. La de los Anchorena, que tenían su residencia en el actual Palacio San Martín,  hoy sede de la cancillería argentina, con más de 150 sirvientes. Y los Kavanagh, también adinerados, aunque no patricios ya que eran de origen irlandés. En los años 30, Corina «Cora» Kavanagh y Lynch, se enamoró de un hijo de Mercedes Anchorena.  El noviazgo no pasó la aprobación de Doña Mercedes por ser Corina viuda y provenir de una familia rica pero sin orígenes patricios. 

Disuelto el noviazgo, cuentan las crónicas que Corina planeó una venganza de tipo arquitectónica. Su estrategia fue comprarle al Hotel Plaza unos terrenos en la esquina de  Florida y San Martín, y le encomendó a los arquitectos Gregorio Sánchez, Ernesto Lagos y Luis María De la Torre la construcción de un moderno edificio rascacielos cuyo único requisito era que bloqueara la vista desde el palacio Anchorena a la Iglesia del Santísimo Sacramento. Dicen que asomarse a contemplar la Iglesia  era el mayor deleite de Doña Mercedes , por lo que se cree que la venganza se vio cumplida  a la perfección al terminarse la obra del edificio Art Deco Kavanagh que tapa en bloque la visión del magnífico templo.