Conocer un museo repleto de mates , invita a deleitarse con el sabor de una de las bebidas más queridas de los Argentinos,el mate. Dulce o amargo, es una de las costumbres que más se disfrutan en todo el país y en el Río de la Plata.
Ubicado en el partido de Tigre, el Museo del Mate es un museo de características únicas en el mundo.Justamente allí, dentro de un marco agreste que se presta ideal para disfrutar de un rico mate mirando al río, se puede apreciar una colección de ejemplares de todos los tamaños , formas y materiales.
Un lugar creado especialmente para celebrar, además , todo lo que se teje alrededor de la ceremonia del tomar y cebar un buen mate : la amistad, los sueños, los proyectos, ideas y todo lo que invite a la reflexión .
Por este motivo, llegar en moto hasta el Tigre, muy cerca de donde se encuentra la Estación fluvial, nos predispone más que bien. El día acompaña regalando un sol que conforta y hace placentero el camino. La meta es encontrar una casa, cuya fachada es amplia y blanca, y está ubicada en las cercanías de la Estación Tigre (TBA) . Ahí nomás, dicen los locales, que se encuentra el Museo del Mate.
La tradición más querida que es también un ritual muy especial
Arribar al Museo del Mate es como llegar al alma de la misma argentinidad. En la entrada , uno es recibido muy amablemente y en seguida, se puede comenzar con el recorrido de la mano del guía oficial del museo. Un lugar en dónde hay mucho para ver, y mucha historia detrás de cada mate que está en exhibición ya que cada pieza es considerada única . A primera vista-explica Marcelo Hidalgo Sola- es un museo que ofrece mucho más de lo que uno hubiera pensado encontrar aquí .
La casa , que guarda centenares de piezas de mate de colección es austera y simple. Sus paredes , de cálido aspecto, son de ladrillo a la vista y su techo , es de apretado junco. Detalles que le otorgan al interior ,las cualidades de un ambiente que ofrece cobijo y especial resguardo. La sala principal provista de grandes vitrinas de vidrio , guarda mates de todas las formas y materiales. Algunos, los más tradicionales y simples, hechos de calabaza curada, cuelgan del techo como ristras de ajo o racimos de uvas.
El museo guarda con particular cuidado, piezas que reflejan el paso del tiempo y el cambio de modas y costumbres que se han vivido en estas tierras rioplatenses. El guía explica que podría trazarse, de un modo del todo original, la historia de la Argentina a través de cada una de las piezas del museo.
Un particular recorrido que refleja la historia nacional
Primero, se pueden apreciar en las vitrinas, las piezas más rústicas de la colección cuya antigüedad no se ha podido determinar. Luego, sigue una colección de mates labrados realizados en metal, que son de la época colonial. El guía cuenta que éstas piezas eran propiedad de los criollos que tomaban mate en la época de la colonia. Por aquellos tiempos, la industria del metal aún no existía en el Río de la Plata, y se realizaban por encargo en el exterior. Los criollos si querían tomar mate ‘con clase’ tenían que encargar sus piezas a artesanos de Europa. Mates portugueses o alemanes, con poca o mucha decoración , simples y prácticos, pero todos hechos y labrados en exquisita plata.
Las cinco salas que tiene el museo invitan a un recorrido pausado para poder apreciar cada detalle. La colección incluye también todos los elementos que rodean y complementan al mate: la yerba y los envases de yerba más tradicionales, los termos y las pavas.
También, existe una sección dedicada especialmente a las bombillas: se pueden observar algunas labradas en centellante plata, las hay talladas en madera o forjadas en cobre o aluminio. En otro sector, hay una vitrina muy especial en donde se exponen los mates considerados como los más novedosos y originales que se exhiben en el Museo. Algunos fueron realizados con motivo de la conmemoración de fechas patrias y se exhiben junto a pavas de distintas y variadas formas y de termos de diseño exclusivo y único (incluye el primero que existió en el planeta).
Cultivo de la yerba mate : un arte nacional
Para ofrecer una experiencia del todo completa , al final del recorrido, se puede ver un video en el que se explica cómo se realiza el cultivo y los pasos para la elaboración de la yerba mate. Luego, se puede pasar a una tienda de ventas con diversos souvenirs para llevar a casa algún recuerdo de la visita. Aquí se pueden comprar desde mates de variados diseños hasta yerba mate de cultivo orgánico.
Pero, la perlita del recorrido está al final de la visita . Se trata de un Mate-bar con mesas en un jardín que ofrece espacios de sol y sombra, donde uno puede sentarse con tranquilidad a cebar unos ricos mates mientras disfruta de la calma del Tigre. Una linda y justa manera de darle al recorrido un cierre especial.