Comunidad española

EL Club Español, una pequeña Alhambra y unas motos curiosas


Marcelo Hidalgo Sola nos invita a descubrir una joya que engalana la impronta española en la ciudad. El edificio de una institución clave en la historia de la comunidad española asentada en nuestro país que hoy, sigue tan activa como en los días de su nacimiento.

 Estacionar las motos en Bernardo de Irigoyen 172 puede resultar complejo. A tan sólo 200 metros del cruce entre Avenida de Mayo y Avenida 9 de Julio, la ciudad se debate entre el caos y los momentáneos sosiegos que brinda la pausa obligada de los semáforos. Sin embargo, a pesar del agitado frenesí urbano, la fachada del Club Español no pasa desapercibida. Aquí la cosmopolita Buenos Aires luce su costado más español y despliega una arquitectura esplendorosa.

El edificio tiene cuatro plantas, diseños arquitectónicos de estilos variados y una cúpula color terroso con un ser alado coronando el diseño. De su frente impactan muchos elementos, pero sobre todo la visual queda alineada con unos balcones dorados, con diseños art noveau, intrincados, llenos de hojas forjadas a cincel y pequeños detalles que le dan al conjunto un aire de obra de arte salida de un museo o de un decorado teatral.

Pero lo que más desconcierta es que, al elevar la vista, en el siguiente nivel, se ven tres arcos de corte morisco, con mosaicos y diseños que llevan el pensamiento hacia el Medio Oriente. En el 3ro se destacan ventanas de estilo moderno y simple que presentan un corte abrupto con los estilos de las dos primeras plantas. Y, en el 4to y último piso se distingue el conjunto de unos balcones terraza con diseños circulares en la mampostería.

Con justa razón, este edificio sede de la primera entidad en representar a la colectividad española argentina, fue declarado sitio de interés cultural de la Ciudad de Buenos Aires en 2004-explica Marcelo Hidalgo Sola-.Su diseño estuvo a cargo del arquitecto holandés Enrique Folkers , llevó 24 meses de trabajo y se inauguró en 1911.

Los Reyes de España Juan Carlos I y Sofía, y los presidentes Felipe González y José María Aznar han visitado las instalaciones del Club, así como otras visitas ilustres visitas, lo hicieron en ocasión de celebrar fechas relevantes para la comunidad española.En 1910, durante los festejos del centenario patrio, asistió la Infanta Doña Isabel de Borbón, la cual obsequió al Club tres ascensores, dos de los cuales siguen funcionando y el tercero se donó al Poder Ejecutivo Nacional, y que hoy es utilizado por Presidente de la Nación para subir a su despacho.

Salones e interior para una vivir una recepción de lujo

Recorrer el interior es una experiencia aparte. Al ingresar, una alfombra roja se despliega ante nuestros pies y cubre los pasillos interiores. La escalera de la entrada, por la cual se accede a las diferentes plantas, es de mármol rosado y está tallada con figuras, rostros y flores en los flancos laterales. Grupos escultóricos acompañan la subida y reciben a los visitantes en los descansos, previo al acceso a los tres salones del lugar. Los ascensores impactan . De perfil acanalado y pintados en dorado y están conformados por una estructura de hierro labrada, con diseños que dejan pasar la luz entre el interior y el exterior por pequeños intersticios. Los asientos acompañan el diseño de lujo recubiertos de exquisita pana roja.

Cada piso tiene un salón con diferentes improntas y pueden ser utilizados por la comunidad para eventos, conferencias y espectáculos con capacidad de hasta 200 personas. El que más impacta es el Salón Alhambra, que tal como lo dice su nombre, en su interior, recrea con exactitud las formas y diseños de la famosa construcción que está en Granada. Este recinto es un verdadero alarde árabe en toda su pureza, cuyos paneles y decorados son obra del pintor Francisco Villar y su esposa, la pintora francesa Leónie Matthis. Los paneles recrean la visual que se puede observar desde la Alhambra en España: las colinas a lo lejos, las suaves ondulaciones de los terrenos con sus sembradíos, las aldeas distribuidas entre la campiña y la vastedad de árboles y especies que circundan el lugar.Una experiencia única que logra que el visitante se transporte por momentos hacia este paisaje de ensueño del otro lado del mar.

 EL compromiso social del Club Español 

Desde sus primeros años el Club concretó numerosas obras de bien en beneficio de españoles y argentinos. Participó en varias suscripciones y auxilios para las víctimas de distintas catástrofes suscitadas a lo largo del tiempo y, también fue el pilar de artistas sin medios económicos a los cuales ayudó proporcionando los fondos para que pudieran concretar su perfeccionamiento. El Club ya ha cumplido más de cien años de historia y sigue acompañando de cerca el devenir de los descendientes españoles en el país y recibiendo con los brazos abiertos a todos los que llegan desde la Madre Patria para vivir en Argentina, como lo hiciera antes y como lo seguirá haciendo siempre mientras continúe en pie más allá de los vaivenes del tiempo.

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