Marcelo Hidalgo Sola

Recorrido en moto para homenajear al gran Osvaldo Pugliese


Marcelo Hidalgo Sola nos invita a realizar un paseo en 2×4. De la mano de este compás tanguero, visitamos el barrio de Villa Crespo, que fue la cuna de uno de los grandes artistas argentinos de la historia del tango: el maestro Pugliese.Como pianista y compositor dio vida a algunos de las más bellas piezas de tango de todos los tiempos. Hoy conoceremos un monumento que le rinde homenaje en una típica esquina de su barrio querido en la ciudad de Buenos Aires.

Buenos Aires tiene muchas esquinas y barrios con aroma a tango. Sin embargo, hay una sola esquina que, además de esta particularidad, trae buena suerte. Es la esquina de Corrientes y Malabia en donde se luce sobre una gran plataforma circular, una orquesta típica de tango. La orquesta la lidera Osvaldo Pugliese , el gran pianista argentino y compositor de muchísimas letras de tangos . Con sus músicos, tocan una pieza que si uno se detiene, en el silencio interior, de seguro podrá escuchar esos acordes imaginarios.
En la cultura popular, este personaje ilustre, nacido en el barrio de Villa Crespo, se ganó el mote de anti-mufa. Es decir que con sólo pronunciar su nombre con sentimiento, se puede atraer la buena suerte. Esta es la razón por la cual muchos, al pasar por esta esquina dicen tres veces : “Pugliese”, “Pugliese”, “Pugliese” y aguardan a que como un “hechizo”exorcise a la mala fortuna.
El monumento a Pugliese y su orquesta fue inaugurado en el año 2007 . Su autora,la escultora Paula Franzi , realizó las figuras en resina poliéster.Sin embargo, la obra fue vandalizada y se pensó un nuevo diseño. Las viejas figuras fueron reemplazadas en 2008 por otras iguales de cemento, y desde entonces, se conservan en buen estado en la misma esquina. Dicen,los vecinos del barrio- explica Marcelo Hidalgo Sola- como verdaderos testigos de los hechos, que el maestro sigue repartiendo la misma buena suerte a quien se la solicite.

Un romance eterno con el barrio, el piano y el tango

Osvaldo Pugliese nació en la orilla del siglo XX, un 2 de diciembre de 1905. Su familia tenía en la sangre la estirpe musical. Su padre, Adolfo Pugliese, tocaba la flauta en varios cuartetos de Villa Crespo. Y, dos de sus hermanos, Vicente Salvador y Alberto Roque, fueron también músicos de profesión.
De su infancia los recuerdos más preciados, remiten a cuando don Adolfo, su padre, lo ayudaba a dibujar sus primeros “palotes” musicales. Más tarde, intuyendo que ese hijo tenía vocación y talento, le compraría el instrumento equivocado : un violín. Luego, lo mandaría con acierto a estudiar música con el mismo violín bajo el brazo.

Entonces, su talento comenzaría a desarrollarse sin prisa pero sin pausa, en las aulas del Conservatorio Odeón del barrio de Villa Crespo. Allí, daría con el instrumento de “su vida” , el piano y daría de baja su historia musical con el violín. De la mano del piano, lograría más tarde, crear piezas únicas y sorprendentes. Melodías de tango que quedarían en la historia y en el recuerdo de muchos amantes del género por toda la eternidad.

El maestro y su orquesta típica

A los quince años integró su primera formación musical junto al bandoneonista Domingo Faillac y el violinista Alfredo Ferrito. Juntos , realizaron su debut en un piringundín del barrio. El lugar se llamaba Café de la Chancha , sobrenombre local de un lugar que por su falta de higiene fue conocido en Villa Crespo con ese apodo dado por los mismos parroquianos.

Más tarde, cuando ganara experiencia y soltura , formó parte del cuarteto de Enrique Pollet (1924), y luego de la orquesta de otro destacado músico de su tiempo,Roberto Firpo. En el año 1926 consigue entrar en las filas del gran bandoneonista Pedro Maffia, y allí su talento, le fue abriendo el paso en el mundo del tango y le permitió ganar fama y prestigio.
Sin embargo, su sueño era formar su propia orquesta. Ahí, donde pudiera dar rienda suelta a sus piezas de tango , con la guía que su corazón le imprimiera a las melodías. Por ello, se desvincula de Pedro Maffia y en 1929 se une al violinista Elvino Vardaro para formar su propio conjunto. Sin embargo, este dueto no logró prosperar en el tiempo.

Los sueños, a veces, tardan un poco más…

Sus sueños encontraron un cauce certero recién en 1936, fecha en la que puede ver cumplido su anhelo de formar su propia agrupación musical. Un sexteto ,bajo su dirección, nacía junto a Alfredo Calabró, Juan Abelardo Fernández y Marcos Madrigal (bandoneones), Rolando Curzel y Juan Pedro Potenza (violines),y Aniceto Rossi (contrabajo),
El esperado debut se realizó en el boliche El Germinal de la famosa Avenida Corrientes. Con esta presentación se abría camino su orquesta que luego brillaría , aquí y en el mundo, hasta su muerte. Si bien, a lo largo de su trayectoria , sus integrantes fueron cambiando algunos,como Abel Córdoba (cantor), lo acompañaron por más de 30 años.

Como compositor , Don Osvaldo dió a luz más de 150 temas, algunos muy conocidos como Recuerdo, La Beba, Negracha, Malandraca y su himno “La yumba”. También grabó alrededor de 600 temas de otros ilustres autores de tangos.

Su carrera artística fue coronada por el público y reconocida a nivel nacional con un hito que nadie había logrado hasta entonces. En 1985, un 26 de diciembre, día en que cumplía sus 80 años, su orquesta tocaría en el Teatro Colón. Un reconocimiento único para quien se encontraba regalando arte ininterrumpidamente desde hacía 46 años.

Finalmente, el 25 de julio de 1995 y después de una breve enfermedad, falleció a los 89 años en la ciudad de Buenos Aires, la ciudad que fuera su mundo y su musa. Y, el tango, perdía así para siempre a una de sus estrellas más queridas, más admiradas y más celebradas en vida y que ahora en su descanso inmortal, sigue siendo homenajeada por los vecinos del barrio, de su barrio : Villa Crespo.

Related Posts