Camino a Brasil

Viaje San Cristóbal, de Venezuela a Buenos Aires, Argentina: Parte 2


Entramos a Maracaibo, y ya era el atardecer, así que con premura vamos a buscar un hotel, el cual, como dije, no habíamos reservado.

No encontramos alojamiento, ¿Qué hacemos?

Preguntamos por los hoteles de cadenas conocidas, y nos dirigimos al primero. No había lugar. Vamos al segundo, y lo mismo, y así llegamos al tercero, y tampoco había lugar.

Preguntamos qué pasaba, y nos dice la recepcionista, muy pícara, que era el día de la Secretaria. Estamos en el horno, nos dijimos. Pero la recepcionista se apiadó de nosotros, buscó y re buscó, y al final, nos consiguió 2 habitaciones que se desocupaban antes de las 23 Hs. Aliviados, nos fuimos a comer y tomar algo, para pasar el tiempo y reponer energías, y cuando volvimos, ya nos tenían las habitaciones.

Nos vamos

A la mañana siguiente, salimos al amanecer hacia Caracas, con el objetivo de conocer Coro, Estado Falcon. Esta es la ciudad más antigua de Venezuela. Llegamos a Coro, damos unas vueltas, entramos a la Iglesia, bien colonial, como el resto de la ciudad. Una vez satisfecha nuestra curiosidad, partimos nuevamente.

Llegando a Puerto Cabello, sobre la playa vemos unos Restaurantes, sencillos, pero había hambre, así que paramos en uno de ellos. El plato elegido fue langosta, termidor, con abundante limón. Muy buenas, recién sacadas del agua. Las acompañamos con un vino blanco.

Ya repuestos, continuamos viaje subiendo hacia Valencia, Estado Carabobo, la cual atravesamos rápidamente para ponernos ya sobre la autopista que, pasando por Maraca

Camino a Buenos Aires

y, nos lleva a Caracas, donde sí reservamos hotel. Al atardecer estábamos entrando al hotel, en Las Mercedes, zona que por algún motivo me es muy cara a mis sentimientos.

Salimos a comer y charlar con Pablo, el tercer integrante del viaje, y ultimar algunos detalles.   Salíamos al día subsiguiente. Entretanto, el día libre recorrimos Caracas, visité alguna gente conocida, y así se fue el día.

Amanece y salimos a buscar a Pablo, y de ahí, ponemos rumbo a Puerto La Cruz, sitio

donde haríamos la noche.  Pablo era más organizado, y siempre estaba buscando y reservando los hoteles, así que eso ya no era problema.

Rumbo a Guyana

Llegamos a Puerto La Cruz, hacemos la noche sin mayor novedad, más que un baño en la playa, y al día siguiente, después de un opíparo desayuno, partimos rumbo a Ciudad Guyana, haciendo escala en Ciudad Bolivar, sólo para volver a visitar la parte histórica, que siempre es interesante rever.

Llegamos al hotel Intercontinental de Ciudad Guyana, y ya cómodamente instalados, salimos a comer a un Restaurante recomendado por gente amiga conocedora de la ciudad. Sin más trámites, volvemos al hotel a descansar, para salir el día siguiente ya hacia la Gran Sabana, donde podríamos decir que es donde empieza El Viaje, con mayúsculas.

Amanece, y nos encuentra el día desayunando, que más parecía un almuerzo, pero en carretera, uno nunca sabe cuando va a volver a comer.

 

Related Posts