Volviendo de Brasil a Argentina por Marcelo Hidalgo Sola

Viaje San Cristóbal, Venezuela a Buenos Aires, Argentina: Parte 10


Y así salimos a la mañana siguiente de Presidente Prudente, con destino a Iguazú, Argentina, unos 500 kilómetros, donde haríamos noche.

La carretera era buena, por lo que se podía circular a buena velocidad, aunque los neumáticos de la camioneta nos restringían mucho el límite, ya que habían sufrido los embates de las rutas, y se habían deformado, por lo cual no se podían balancear, y habían perdido su redondez.

Llegada a Foz de Iguazú

No hubo novedades en el trayecto, por lo que llegamos a Foz de Iguazú al mediodía, decidimos comer algo antes de pasar la frontera, y así lo hicimos, para luego entrar caminando a, a través del puente, a Ciudad del Este, ex Puerto Stroessner, pero era el mediodía, y estaba medio muerta.

No habiendo mayor interés en esta ciudad, ya que no íbamos de compras, regresamos a la camioneta, y encaramos a la frontera, siempre con los nervios de la patente venezolana.

Llegamos a la Alfandega Brasilera, hacemos migraciones, nos revisan el vehículo, nos miran con cara de donde venís, nos sellan todo, y partimos hacia el lado Argentino. Migraciones, perfecto, pero al llegar a Aduana. Un Argentino no puede entrar al país con auto extranjero.

De vuelta en mi querida Argentina

Bueno, empezamos, les saco mi cedula venezolana, mi pasaporte argentino, les muestro que yo había regresado al país hacia unos meses, etc. Etc., nos sellan todo, y cuando nos abren la barrera, salimos a mil.

Fuimos en la búsqueda de un hotel, nos alojamos, recorremos un poco el pueblo, comemos, y cansados, nos vamos a dormir, ay que al día siguiente sí ya íbamos hacia nuestras casas, y eran como 1300 kilómetros. Se podía hacer porque no había mucho tráfico todavía en las rutas.

Misiones

Esa mañana cargamos los bultos, tanqueamos, y adelante Misiones siempre es un placer recorrerlo, esa tierra, esa vegetación, esos árboles. Hicimos una escala en la casa donde vivió el Che Guevara un tiempo, solo como para romper la rutina del viaje, y seguimos viaje por la ruta 12, hasta que pasando Posadas tomamos ya la ruta 14

A la altura de Concordia, la Gendarmería nos para y nos pide documentación, y tiene dudas de nuestro ingreso al país, por lo que nos demoran mientras hablaban con Iguazú, que es por donde habíamos ingresado.

Muy conformes no estaban con lo que les habrían dicho desde allá, porque no tenían buena cara, pero tuvieron que dejarnos seguir camino.

Seguimos nuestra ruta, y ya de noche, llegamos a Buenos Aires, y realmente fue como llegar al paraíso cuando pisamos nuestros respectivos hogares, ya que por mucho que uno había viajado en otras oportunidades 1 mes o más tiempo, este había sido un viaje muy particular.

Hogar, dulce hogar

Fue muy lindo ver a mi familia de nuevo, ellos también re contentos de tenerme entero en casa, y luego vinieron los días en que, como toda aventura, todos nuestros amigos querían saber de esta, que escapa a los cañones corrientes entre los nuestros.

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