Los técnicos que paso a paso construyen los modelos, son los que posibilitan con su labor, que la experiencia Harley Davidson sea una realidad para el público. Aquí una mirada desde el taller de operaciones donde surge la magia del óptimo andar
Los técnicos de Harley-Davidson son los que tienen entre las manos la tarea de mantener las motos de los clientes en perfecto estado. Para ello, la Motor Company ha creado los cursos de formación avanzada que son los que otorgan a los técnicos las destrezas y conocimientos necesarios para identificar y solucionar cualquier problema eficazmente y de la forma más rápida posible.
William Frances, director de formación técnica en los Estados Unidos, es el responsable de que la formación ofrecida a los técnicos de Harley-Davidson siga los parámetros de calidad que se requiere en el mercado. “Los técnicos deben contar con las destrezas necesarias para diagnosticar y solucionar los problemas casi de un modo instantáneo”, apunta Frances. “Los clientes confían en el alto standard que la marca le garantiza a su moto H-D, y cuanto mayor sea el nivel de competencia y formación de nuestros técnicos, más rápido podrán volver a usarlas frente a cualquier inconveniente”.
Apuntando alto en la capacitación.
La excelencia en la formación es un proceso riguroso y exigente. Durante el aprendizaje, los técnicos de Harley-Davidson avanzan de un nivel al otro y , se instruyen paso a paso desde cómo realizar ajustes básicos hasta a desmontar y volver a montar el motor y la electrónica de una moto en sesiones intensivas.
Los niveles de performance de un técnico de Harley-Davidson comienzan desde el nivel de reconocimiento A llamado “Staff”. Luego pasan al B o “Technician” y posteriormente al C o “Advanced Technician” y de ahí –explica Ignacio Sáen Valiente– al D o “Expert Technician”, hasta alcanzar la cumbre de la capacidad técnica con el “Master Technician”. Son 3 años de arduo trabajo y aprendizaje lograr la certificación de Master Technician ya que se requiere internalizar poco a poco distintas metodologías y pasar por rigurosos sistemas de evaluación que garantizan la adecuada transferencia de las destrezas.
Una capacitación de privilegio
“El proceso de formación no se limita a aprender a reconocer fallos y corregirlos, sino a utilizar el proceso lógico adecuado para acotar el problema mediante técnicas de aislamiento, identificar la causa y buscar la forma más eficaz de remediarlo. Esto se traduce en que la moto se repara de la forma más rápida y eficiente y con el mínimo coste posible, de modo que nuestros clientes tengan la seguridad de saber que su moto está en manos de personal técnico con la mejor formación, herramientas y sistemas de diagnóstico”. Dice William Frances.
En Harley-Davidson la innovación es constante, y los técnicos no pueden quedarse atrás. Las escuelas técnicas Harley-Davidson se han creado para ofrecer formación sobre nuevos equipos y tecnologías antes de que lleguen al cliente. Algunos ejemplos recientes son la más reciente plataforma de información y ocio para las Touring, el BOOM!™ Box GTS y el nuevo Sistema de Control de Tracción (TCS) de las Harley-Davidson® Trike. Los técnicos aprenden a utilizar los más recientes equipos de diagnóstico desarrollados específicamente para motos Harley-Davidson, así como las herramientas especiales, información técnica y boletines de servicio disponibles: ventajas fuera del alcance de quienes operan en el mercado de postventa.
Cuidar las mejores motos con los mejores profesionales
La excelencia de un técnico Harley Davidson implica una capacitación constante y permanente. Solo ello le permitirá adquirir las ventajas prácticas que resultan aún más cruciales cuando se presentan nuevas tecnologías y permanentes sistemas de creciente complejidad electrónica. Con el desarrollo de los nuevos modelos, crece y aumenta la complejidad de cada diseño. Hoy cada ejemplar cuenta con todos los avances que posibilita la tecnología: sistemas de navegación mediante satélite y equipos de motor mejorados. Este panorama requiere capacitación de excelencia y actualizada para poder brindar la precisión en el diagnóstico y posterior reparación del problema.
“Los técnicos de Harley-Davidson están reconocidos como los mejor formados y cualificados del mercado. Seguimos avanzando en este nivel de formación para que los clientes puedan tener confianza absoluta en la preparación y destreza de los técnicos autorizados Harley® para ofrecer el legendario nivel de atención que esperan nuestros usuarios. Esto significa que nuestros clientes pueden tener absoluta confianza en que la moto de la que tanto se enorgullecen está en las mejores manos: las de unos técnicos formados en las fábricas de nuestra compañía y altamente cualificados”.- Afirma Frances, como director de capacitación técnica de H-D
En buenas manos técnicas
Como director de formación técnica de Harley Davidson, el objetivo de William Frances es asegurarse de proveer la mejor formación técnica para los estudiantes y cuidar de que la misma sea provista por los mejores profesionales, los cuales deben certificar sus actualizaciones en las orientaciones de sistemas tecnológicos e informática para cada nivel a dictar. La planificación de los cursos de formación para técnicos, implica una dedicación continua y exigente ya que el ritmo del mercado y los nuevos modelos no dan descanso a los técnicos y a las exigencias del aprendizaje.
William Frances está satisfecho con la misión que desempeña en H-D “Este puesto me permite trabajar en mi auténtica pasión, que es la formación de personas; con Harley-Davidson vi la oportunidad de hacerlo en una marca que siempre he adorado. Me encanta todo lo relacionado con la técnica y paso muchas tardes con la caja de herramientas, ayudando a amigos en el circuito de carreras o en el garaje. He tenido la fortuna de encontrar trabajo en una empresa que me encanta y haciendo lo que más me gusta.
También nos cuenta un secreto, dice que tiene una moto favorita “En estos momentos elegiría la Breakout®: me encanta el estilo chopper clásico y me parece que la posición de conducción es perfecta. También me gusta la Forty-Eight® por su falta de añadidos y estilo clásico, y con unos buenos silenciadores tiene un sonido épico; pero la moto de mis sueños es la Road Glide® CVO. Me encanta su apariencia y su sorprendente maniobrabilidad para una moto tan grande. Y, por si fuera poco, el Milwaukee Eight 117 es un motor realmente salvaje que hace que la moto vuele sobre el asfalto”.