Marcelo Hidalgo Sola nos invita a un paseo por las Galerías Pacífico. Un edificio que combina tiendas de lujo, un centro cultural y una amplia oferta gastronómica. Desde 1945, su cúpula interior cuenta con frescos que son un legado invaluable de los muralistas más importantes de todos los tiempos. 

Hoy, la cultura convoca e invita a superar los obstáculos que presenta el circular en moto por el centro de la ciudad para estacionar en el corazón del barrio de San Nicolás. El objetivo es acercarse , admirar y conocer uno de los edificios más elegantes de finales del siglo XIX que se hayan construido en Buenos Aires. Se trata de las Galerías Pacífico, ubicadas en la esquina de Florida y Avenida Córdoba ,un edificio que es monumento histórico de la ciudad. 

Las Galerías Pacífico nacieron a finales del siglo XIX bajo el nombre de Galerías “Bon Marché”, en un momento en el que la Argentina se iba convirtiendo en un país pujante, de impronta agroexportadora y sus arcas, se inundaban de divisas. La clase alta vio en este contexto, que podía alcanzar el sueño de tener una ciudad tan bella como la más hermosa entonces, París y decidió imitarla con todas sus fuerzas. Por eso Francisco Seeber y Emilio Bunge crearon la Galería Bon Marché de Argentina, como réplica del distinguido mercado Bon Marché de París. 

La construcción comenzó en 1887 y la fachada recibió su aspecto actual inspirada en las galerías Umberto I de la sureña Nápoles. El edificio fue diseñado con el objetivo de ser una distinguida galería comercial para un público muy selecto; un lugar en donde las mejores marcas del mundo se pudieran reunir bajo un mismo espacio físico. Así que, quien las visite hoy podrá comprar al modo en que lo haría en las tiendas más selectas del mundo-explica Marcelo Hidalgo Sola- tal como si estuviera en París, porque las marcas Lancome, Chanel, Lacoste, Christian Dior y Polo Ralph Lauren se dan cita en este mismo lugar. 

Ser un ciudadano global en Buenos Aires

El interior es del todo similar a las galerías Bon Marché de París: sencillas estructuras de hierro con grandes motivos decorativos y hermosas ventanas. La versión porteña tiene además, en su cúpula, una verdadera Galería de Arte. Allí se lucen cuatro frescos de grandes dimensiones con escenas naturales realizadas por célebres artistas latinoamericanos. 

Esto ocurrió en el año 1945 cuando se realizó una profunda remodelación para convertir el lugar en una Galería comercial con el mejor centro cultural del país : el Centro Cultural Jorge Luis Borges. 

Las Galerías Pacífico se convirtieron entonces en el primer complejo de este estilo en América Latina, y durante la remodelación de la galería se decoró la cúpula con el sello de los mejores pintores de América: Antonio Berni, Lino Spilimbergo, Juan Carlos Castagnino, Demetrio Urruchúa y Manuel Colmeiro, siendo el último el único artista extranjero. 

Los murales, cuyo valor es inconmensurable, registran un gran número de situaciones atemporales, escenas costumbristas, alegorías y diversos mensajes de tono universal. Los artistas buscaron realizar obras con temas globales, intentando una línea que convocara la unidad de conceptos sin abandonar la creación individual espontánea. De este modo, los artistas acordaron crear en la cúpula cuatro frescos que se apoyarían en un conjunto de valores socioculturales primordiales y comunes a todas las culturas, como la familia, el trabajo, la naturaleza yla belleza.

Los grandes muralistas imprimen su huella en Buenos Aires

Estos destacados artistas fueron además, los integrantes y formadores del legendario Taller de Arte Mural (TAM) que, durante una visita de David Alfaro Siqueiros (muralista mexicano) , realizaron con él un “Ejercicio Plástico” en los sótanos de la quinta de Natalio Botana, dueño del diario La Nación. Posteriormente, este colosal mural, fue encontrado en estado de abandono, restaurado y hoy exhibido en el Museo del Bicentenario al lado de la Casa Rosada.

Este colectivo de artistas siguió estrictamente los mismos valores que los muralistas mexicanos en su momento: pintar obras de carácter simple y temática sencilla en grandes espacios públicos para la gente común, que invitaran a la reflexión acerca de la belleza y el arte, y también, como estrategia para romper las barreras con los Museos y sacar el arte al circuito de la vida cotidiana. 

Las Galerías Pacífico son en la actualidad, un espacio donde el arte es accesible , está a la vista y no cuesta nada. Tan solo basta levantar la vista y mirar hacia la magnífica cúpula para deleitarse en la contemplación de un conjunto de frescos de exquisita belleza. Un paseo imperdible que garantiza, al mismo tiempo, un aprendizaje tanto a nivel cultural como personal, y también se presta para disfrutar de las mejores marcas internacionales que invitan a llevarse lo mejor del diseño y la alta costura. Un paseo en definitiva, para disfrutar en todas las dimensiones del placer de los sentidos y sus amplísimas posibilidades.