En China, India y el sudeste de Asia hoy se libra una importante guerra entre cientos de fabricantes de motos. Estas empresas, ubicadas principalmente en China, están poniendo sobre las autopistas a millones de nuevas motocicletas y scooters cada año, y en las naciones en desarrollo a lo largo de Asia han alcanzado niveles récord de producción, explica Ignacio Sáenz Valiente. Aunque una sólo constructora jamás podría liderar el mercado, sí lo puede lograr una nación como Japón. Tanto antes como después de la Segunda Guerra Mundial (1939-45) Japón tuvo enormes desarrollos en las motocicletas. Algunos historiadores occidentales o escritores de la industria son conscientes de la amplitud geográfica, edad, o la antigua escala de la industria de motocicletas del Japón, que en 1955 contaba con más de dos centenares de fabricantes, comenta Ignacio Sáenz Valiente. La industria de las motocicletas sirve como una ventana a través de la cual explorar varios aspectos importantes del Japón del siglo XX. Desde su industria, economía y el desarrollo social.
Ignacio nos cuenta que mediante el aislamiento de estos criterios, las empresas mejor equipadas para sobrevivir en la posguerra fueron aquellos que capitalizaron su experiencia en la gestión de la guerra, trabajadores voluntarios encargados de la producción masiva de material para las fuerzas armadas del Japón. Estas empresas constructoras entendieron la importancia de establecer líneas de montaje y diseño especializado, equipos automatizados para permitir que incluso los trabajadores no cualificados pudieran completar las tareas que normalmente requerirían la atención de maestros o aprendices de artesanos.
La ingeniería y la pericia administrativa fue definitivamente arraigada en la experiencia de la producción de guerra, pero esta experiencia por sí sola no era suficiente para que una empresa pueda competir en la industria de las motocicletas de la década de 1950. Sólo cuando se combina con un producto de clase mundial y desarrollo suficiente capital se logró el éxito en la industria de motocicletas de posguerra, comenta Ignacio Sáenz Valiente.
Por lo tanto, imposible no sacar conclusiones sobre la industria de las motocicletas a través de la notable convergencia de posguerra examinando las historias de sus cuatro empresas supervivientes: Kawasaki, Honda, Suzuki y Yamaha. En su lugar, el desarrollo de la industria, debe ser abordado desde la perspectiva de sus principales empresarios, independientemente de su rendimiento empresarial a largo plazo, argumenta Ignacio Sáenz Valiente. Aunque la mayor parte de constructoras de motos del Japón no logró sobrevivir a las guerras mundiales.