Rumbo a Brasil

Viaje San Cristóbal de Venezuela a Buenos Aires, Argentina: Parte 3


Salimos desde el Hotel Intercontinental, hacia Santa Elena de Uairen, destino en el que haríamos noche. Vamos pasando las distintas poblaciones, El Callao, Tumeremo, Eldorado, hasta llegar a el KM 88, desde donde empezamos a subir hacia la Gran Sabana, y para nuestra satisfacción, la ruta se encontraba asfaltada, una gran novedad.

La Guardia Nacional nos detiene

Tenemos en este tramo un evento bastante desagradable con la Guardia Nacional, quienes nos detienen para una inspección de rutina, pero se ponen bastante ásperos y nos hacen bajar todo el equipaje. Inspeccionan la Explorer minuciosamente, y nos tienen retenidos casi 1 hora en averiguación de nuestras referencias y documentación, tanto personales como las de la camioneta.

Transcurrido ese intervalo, seguimos viaje, pero con un sabor amargo, uno nunca sabe que andan buscando o si no avisan más adelante para que te vuelvan a humillar. Pero al fin, llegamos a Santa Elena sin más novedades, salvo alguna visita a alguna atracción del paisaje o de la zona.

Finalmente, llegamos a Santa Elena

Llegamos a Santa Elena, pueblo típico fronterizo -al menos en nuestros países, todos los pueblos fronterizos se parecen. Nos alojamos en el hotel previamente seleccionado, y salimos a dar una vuelta en la búsqueda de algún restaurante o algo que se le parezca.

Conseguimos algo, no recuerdo bien que habremos comido, pero en esos sitios siempre lo mejor es pedir algo a la plancha o parrilla, tipo pollo o carne de res, y cerveza, que siempre cae bien y ayuda a dormir mejor.

Al día siguiente, siempre al amanecer, desayunamos las consabidas arepas y jugo más café, cargamos la camioneta, tanqueamos, cosa que en la frontera nunca es fácil por la diferencia de precio entre el combustible en Venezuela con el de sus vecinos, y nos dirigimos a la Guardia Nacional, donde está la DIEX para hacer migraciones, y la Aduana, para hacer los trámites.

Problemas con la Guardia, una vez más

Se nos vuelven a poner ásperos, y a pesar que teníamos todos los papeles en orden, no nos querían dejar salir, aduciendo normas o situaciones inexistentes. Al fin, luego de arduas tratativas con uno de los comandantes de la Guardia, logramos que nos abran el paso hacia Brasil, lo cual nos resultó aliviador.

Rumbo a Brasil2

Ya estamos en Pacaraima, Brasil. Bueno, tampoco es que cambiara mucho la geografía ni la gente, pero hablaban portugués. Nuestro destino era Manaos, a través del Amazonas, aunque debíamos hacer una escala intermedia por la distancia.

La escala lógica era Boa Vista, pero nos decían que el Rio Branco, a unos 150 Kms., se atravesaba en chalana, pero que se debía estar antes del alba, ya que se daba prioridad a los camiones, y nosotros debíamos cruzar si o sí temprano, para poder llegar a Manaos, unos 600 Kms. desde Caracarai, con luz de día. Una recomendación que nos hicieron desde la salida de Boa Vista, es que no se debe uno detener en la ruta.

Rumbo a Pacaraima

Arrancamos entonces desde Pacaraima, con destino a Caracarai, una población en el medio del Amazonas. Una recomendación que nos hicieron desde aquí, es que no se debe uno detener en la ruta mientras se atraviesa el Amazonas, que no es seguro, sobre todo, más allá de Boa Vista.

Emprendemos viaje, y al poco tiempo, empezamos a notar que la ruta Ficaba muito ruin como decía la hoja rutera. Y esto empezó a causarnos ciertos problemas, y no sólo de tiempo.

 

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